El Club Social es un edificio icónico y patrimonial en nuestra ciudad-puerto. Cuando Chile se encontraba en pleno apogeo económico por la explotación de minerales de plata, oro y cobre llegaron los primeros inmigrantes ingleses, escoceses, irlandeses, galeses, franceses y de otras nacionalidades y diferentes profesiones y oficios. Instalan bancos, representan empresas navieras, hoteles, etc. Personajes distinguidos que dieron todo, entregando lo mejor de sí a nuestro puerto.
Uno de ellos, fue don Edward Thomas Spencer Penson, nacido en Londres el año 1825 y falleciera en Coquimbo a la edad de 55 años un día 23 de noviembre de 1880. Fue el iniciador de la familia Spencer en Coquimbo. Ejerció como fotógrafo, trabajó en ferrocarriles y junto a su cuñado Awood Kirkham, instaló la Fábrica de Limonadas y Bebidas Gaseosas Spencer y Compañía. También incursionó en dulcerías. En 1877 se le menciona a "Spencer y Kirkham", como fotógrafo y como único estudio fotográfico en Coquimbo, y cuyo monograma en azul dice "especialista en retratos fotográficos", donde destaca la letra "K" sobre un juego de dos "S".
Sus padres fueron Thomas Spencer y Anne Penson. Casado con la distinguida dama Grace Kirkham y tuvieron como descendientes a 4 hijos: Frederick, Francis, Henry y Catalina. Al fallecer ambos, sus descendientes venden su parte heredada a Frederick (quien era el mayor de los hermanos), la propiedad ubicada en calle Aldunate 739, con salida a calle Pinto, la que sirvió de casa habitación y de negocio.
Frederick contrajo nupcias con la dama respetada, querida y distinguida en la sociedad coquimbana Emma Pengelly Mitchel, anfitriona de innumerables y lujosas fiestas en los salones de este edificio y al fallecer su esposo un 23 de junio de 1914 a la edad de 60 años, lo primero que hizo es arrendar y posteriormente vender la casa al club Social de Coquimbo, que funcionaba en calle Melgarejo #926, organización que agrupaba a destacados hombres de negocios, técnicos y profesionales más distinguidos de Coquimbo. Ser socio del Club Social, había que reunir ciertos requisitos y eran muchos los postulantes, pero muy pocos aceptados. La señora Emma Pengelly falleció el día 30 de octubre de 1932 a la edad de 75 años. Ambos son padres de Ana María Isabel Gracia y de Frederick Eduardo Spencer Pengelly. Francis contrajo matrimonio con la señorita Sarah Rees y dejan familia en Coquimbo. Él aparece en el acta de fundación del primer Cuerpo de Bomberos de Coquimbo el día 25 de junio de 1878. Un hijo de ellos, Eduardo Spencer Rees, fue profesor del Instituto Comercial.
Otras propiedades
El esfuerzo y su capacidad de emprendedores de la familia Spencer dio como resultado otras propiedades Rol N°17 del Conservador de Bienes Raíces. calle Pinto N 26 y 30 por un avalúo de $ 32.000. Rol N°18 calle Pinto 36, avalúo $13.000, rol N°135, calle Pinto 135, avalúo $ 60.000 y en El Llano una propiedad por un avalúo de $13.000.
Fundación del Club Social
El Club Social de Coquimbo, fue fundado el día 20 de abril de 1889 y sus socios fundadores fueron los señores Marco A. Miranda, José A. Aguirre, Pedro Amenábar, Tomas Ireland, Agustín Segundo Virgilio, Ceferino Mery, Alejandro Caballero, Ildalecio Fábrega, Juan Jenkins y don Ramón Gorroño y presidido por muchos años por don José Agustín Aguirre Mercado. Todos hombres probos, capaces, emprendedores, desarrollados en negocios que su aporte a Coquimbo está demostrado por su legado imborrable.
Sede del Club Social
En 1918, el edificio definitivamente es adquirido por el Club Social y se le pide al destacado arquitecto señor Guillermo Rencoret y al albañil señor Daniel Godfray, que efectúe arreglos y modificaciones. ¿Cómo es el edificio? Si Ud. no lo conoce, vaya a verlo (Aldunate N°739). Destaca su fachada por la arquitectura-tipo inglés con 4 balcones hacia la calle, sobresaliendo la cornisa que le da una belleza especial, puertas labradas y ventanas de maderas nobles fabricadas para ser distinguida en el sector. Vidrios en las puertas, empavonados originales, un pasillo de baldosas de un diseño único, que llevan al salón principal, donde destacan las 8 columnas que son la base de los corredores del segundo piso, pisos de parquet de eucaliptus con una simetría que llama mucho la atención por su amplitud, una lámpara de lágrimas de cristal que es única en los edificios de Coquimbo, no existe otra o yo por lo menos no he visto acompañada de lámparas menores de igual elegancia. Una escalera que lleva al segundo piso de mármol fino, bellísima con pasamanos de bronce que lucen en todo su esplendor. Un segundo piso, con salones hacia la calle e interior, que es donde la sociedad coquimbana iba a festejar con bailes y encuentros sociales que no se olvidarán jamás.
Salas de juegos como la mesa octogonal de póker, bridge y billar, se encuentran el segundo piso con base de mármol, fabricada por la prestigiada marca "Palmers & Sons", industria que era requerida por los grandes salones de primer orden en el mundo entero y donde ciudadanos coquimbanos y de otras nacionalidades que frecuentaban el lugar disputaban largos y entretenidos juegos de billar.
En el segundo piso se encontrará con un piano de cola de la gran marca a nivel mundial "WM Knabe & Co.", de Baltimore, además de otro fino piano en el primer piso. Llama la atención la distribución de los servicios higiénicos (hoy modernos) pero personalizados y con puerta individual dentro de su espacio. Una cabina telefónica privada que seguramente "guarda" muchos secretos allí. Poseía, un bar y servicio de baños al vapor. Además, un patio lleno de plantas y flores especialmente seleccionadas. Hoy está la palmera en el patio que tantas elucubraciones se cuentan de ella. No olvidar en observar con detención los espejos con marcos que son verdaderas obras de arte y otros innumerables detalles. Me imagino en la calle Aldunate con carruajes Victoria tirados por caballos dejando y esperando pasajeros elegantes, las damas con sombreros y trajes largos y los varones con sus esmoquin y sombreros de ala ancha, más los pocos automóviles que circulaban por las calles de nuestra querida ciudad ¡que hermoso tiene que haber sido! Siendo niños conocimos al recordado don Manuel Santander Díaz como su concesionario por muchos años. Hermosa casa patrimonio arquitectónico de Coquimbo.
Edwards Thomas Spencer Pearson y Grace Kirkham
Descendientes
Sus descendientes han sabido respetar y mantener en alto el apellido Spencer que, a través de estos datos, nos hace rendir un tributo a una de las familias más queridas e importantes de Coquimbo y que fueron continuadoras de la tradición familiar, más allá de sus valores éticos y morales intachables que lo hacen estar vigentes el día hoy.
Uno de sus descendientes, don Eduardo Spencer Rees, el año 1925 constituye la "Sociedad Spencer y Cía." como fábrica de bebidas gaseosas y otros afamados productos, con su socio el distinguido hombre de negocios y que fuera posteriormente Gobernador Departamental de Coquimbo, el señor Jorge Marín Garay. En el concurso de bebidas y jarabes analcohólicos efectuado en Santiago en diciembre de 1927, obtuvo el Primer Premio por su excelente producto "Dry Ginger Ale", en la Exposición Ibero Americana de Sevilla. En 1939 se le otorgó una Medalla de Oro por la insuperable elaboración del Dulce de Papaya en almíbar y varios otros productos. En todas las exposiciones anuales de Peñuelas han ganado medallas de oro. El año 1947 y al cumplir 22 años de existencia, aniversario que sorprendió al establecimiento en marcha ascendente por su prestigio inmaculado, con instalaciones competentes, con personal de empleados y obreros chilenos a la altura de los más afamados de Chile. Hoy un amigo mío intenta reflotar la tradición de la familia Spencer fabricando la rica y espumosa "Cerveza Spencer" en forma artesanal en su casa en La Herradura. Al revisar la nómina de "los Spencer" sepultados en el cementerio inglés de Guayacán, suman 18, es decir, una familia numerosa, de mucho prestigio y querida que comenzó con la llegada de primer "Spencer" a Coquimbo, el año 1850 y que perdura hasta el día de hoy.
Actual edificio
El edificio actual pasó por varios propietarios, sociedades, Club de Jazz, un tiempo estuvo funcionando una Discoteque y hoy es propiedad del Municipio de Coquimbo, adquirido para darle un uso distinto al que se usa hoy -ocupado por Oficina Adulto Mayor- transitoriamente a partir del terremoto del 19 de enero del presente año. Estas son casas y familias que han hecho historia en Coquimbo.
Juan Valdivia Tabilo